Luis del Valle ejerce como médico cirujano en el Oviedo de mediados de la dictadura, donde disfruta de una vida acomodada junto con su mujer Pochola y su hija Carmen; pese a ello, las convenciones sociales de las clases altas le causa una gran insatisfacción que cada vez le cuesta más ocultar. El entorno familiar de Luis comienza a desmoronarse después de que este comience a tener una aventura con una amiga de su mujer, mientras que Pochola, presa del tedio y desatendida por su marido, desarrolla una adicción al alcohol y la morfina. Para colmo, su clínica se encuentra en una situación complicada desde que comenzó a hacer favores de carácter misterioso al secretario de gobernación.